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11 de septiembre de 2014

Intendente y Gabinete homenajearon a víctimas de la dictadura cívico-militar en el Memorial de Copiapó

Claveles rojos y rosas blancas simbolizaron el homenaje que realizó esta mañana el Intendente Miguel Vargas junto al Gabinete y funcionarios del Gobierno Regional en el Memorial que recuerda a los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos en Copiapó.
A 41 años del Golpe cívico-militar, las autoridades se hicieron parte de la conmemoración para simbolizar la necesidad de mantener viva la memoria y rechazar la violencia en el país. En el acto, intervinieron el seremi de Economía, Mario Silva; la seremi de medioambiente, Ingrid Aguad y la Jefa de Finanzas del Gobierno Regional, Nidia Cepeda, quienes sufrieron la ejecución y la desaparición de familiares directos durante la dictadura.
Asimismo, el Intendente realizó un sentido llamado a proteger la democracia, sus instituciones y la paz y seguridad que ha caracterizado a nuestro país tras el fin de la dictadura cívico-militar de Pinochet.
“Hace 41 años ocurrió un Golpe de Estado, que destruyó las instituciones democráticas en Chile. Por eso, en este día queremos recordarlo estableciendo un categórico rechazo a toda forma de violencia. Los chilenos hemos aprendido el valor de la paz y de la democracia. Hemos aprendido a resolver nuestras diferencias dialogando y dentro del marco de las instituciones democráticas. Por eso el Gobierno condena la violencia venga de donde venga y hará todo para que Chile siga siendo un país pacífico”, señaló el Intendente Miguel Vargas.
En relación a los últimos hechos de violencia perpetrados por desconocidos y registrados en distintos puntos del país, el Intendente Vargas expresó que “como Gobierno, no permitiremos que ningún grupo o sector afecten nuestro derecho a vivir en paz, a través de actos cobardes que afectan a las personas y sus derechos”.
El acto finalizó con la mención de los nombres de todos los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos que integran el memorial ubicado en el frontis del cementerio de Copiapó, lugar donde posteriormente las autoridades depositaron ofrendas florales.